Cabezal para deshollinado mecánico, a elegir entre nylon (ideal para conductos de metal) y de acero (para chimeneas de obra).
Disponibles en los siguientes diámetros: 100, 150, 200 o 250 mm.
La conexión es macho, de rosca métrica 12.
Realizar una operación de barrido mecánico con el deshollinador completa la acción catalítica de los destornilladores químicos, eliminando la mayor parte de los residuos secos, y asegurando que los conductos están vacíos de restos de hollín, alquitranes, creosotas y eliminando la mayor parte de los residuos incrustados.
De esta forma se reduce el riesgo de incendios en chimeneas o estufas, y se mejora el rendimiento.